Por: @ApawkiCastro
Desde
las teorías liberales, conservadoras y otras se ha planteado el tema de la
democracia a partir de la modernidad. Debemos tomar en cuenta que la democracia
es un elemento principal de la modernidad. Me parece que es a partir de esta
cuestión que se debe analizar el tema de los sondeos y encuestas en el proceso
electoral. El proceso electoral es una situación que da “credibilidad” a la
democracia en una sociedad que desea y anhela formar parte de las decisiones
para conformar un Estado Democrático, en ese sentido, elegir a las dignidades
de “acuerdo a su necesidad”; es decir que el pueblo sueña con tener una
representación dentro de las funciones del Estado (en teoría macro tres, en Ecuador
cinco) desde donde puedan manifestar las necesidades de quienes representan. La
falta de representatividad del pueblo dentro de las instituciones
gubernamentales posibilitó la creación y consolidación de las organizaciones y
movimientos sociales.
Pablo
Palacio en una de sus obras literarias hace una reflexión sobre la opinión
pública y señala:
¡La opinión pública, freno de gobernantes y único timón seguro para conducir con buen éxito la nave del Estado! ¡La opinión pública, morigeradora de las costumbres políticas, de las costumbres sociales, de las costumbres religiosa!”[1]
Esta
obra gira alrededor de los años 30 y 40, pero ya se tomaba en cuenta la
reflexión sobre la opinión pública. Como el autor señala es el único timón que
conduce al Estado hacia el éxito.
Desde
esta perspectiva vamos a centrarnos en analizar los temas de las encuestas, los
sondeos y el papel de los medios de comunicación en la cimentación de la
opinión y cómo se construyen realidades para tener satisfecho a la necesidad
apelada por el pueblo. Por ello considero pertinente algunas preguntas que a
continuación resolveré.
¿Qué
es la opinión pública, existe o no?
Antes
de saber si existe o no la opinión pública, responderé a qué es la opinión
pública. De acuerdo al diccionario de la política, la opinión pública es:
Un fenómeno psico-social. Es un fenómeno de interacción entre individuos y grupos. El concepto de opinión pública tiene dos acepciones: - Como conjunto de las opiniones de los miembros de una sociedad sobre un asunto en particular, es la suma o resultante de todas las opiniones individuales. También puede ser definida como la valoración predominante en determinado grupo social sobre un acontecimiento o problema. - Como la opinión de sectores sociales calificados, atentos e informados, con cierto peso en las decisiones públicas, o cierto control e influencia sobre la dirigencia política. En este caso es, como suele decirse, la opinión "que se publica".[2]
Es clara la definición que se hace en esta página
web de un diccionario político. La opinión pública no es un tema
individual, porque como se señala en la
definición es un “conjunto de las opiniones de los miembros de una sociedad sobre
un asunto” es decir que desde una esfera teórica es maravilloso. Además, en la formación de la opinión pública influye
mucho la cultura de la sociedad y sus diversas subculturas que proveen los
valores que sustentan las reacciones ante los hechos.
Ahora tomando en cuenta lo que trata Pierre Bourdieu [3] en su artículo “la opinión pública no existe” podemos tomar en consideración las
tres suposiciones que plantea para desmitificar sobre la opinión pública y son:
- Todos y todas pueden opinar.
- Que todas las opiniones tienen igual peso.
- Hay consensos sobre los problemas desde las preguntas.
Si
estamos hablando en la definición que la opinión pública es conjunto de
opiniones de un grupo de la sociedad, solamente con esta definición se
desmitifica las suposiciones. La opinión pública, según Pierre, existe pero a partir de una construcción,
y no como una mera opinión pública como se pretende posicionar desde los
distintos aparatos ideológicos.
Debemos
tener en conceso de que la construcción de la opinión “pública” se realiza a
partir de los intereses de los grupos de poder político, económico y otras. En
la siguiente pregunta se profundiza sobre esto.
Sondeos y encuestas de opinión,
¿Qué son y para qué sirven?
Es
fácil responder a esta pregunta, porque los sondeos y encuestas son técnicas
que se aplican dentro de un proceso de investigación. Son instrumentos que
permiten la verificación de ciertas tesis, o mejor dicho, permiten que los
planteamientos sean más creíbles. Ahora, el tema está en para qué sirven.
Siguiendo
el hilo discursivo, llegamos al para qué, como dije anteriormente, al momento
de hacer encuestas o sondeos sobre opinión pública es crear la ilusión de que “toda” la ciudadanía es
partícipe en un proceso, sea cual fuere, cuando en realidad no lo es. Las
preguntas, como señala Bourdieu y
Champagne, son construcciones a partir de las necesidades de ciertas esferas
como: la pública, periodística, política y de las instituciones encargadas de
realizar dicha actividad; y en este sentido, se realizan alianzas entre
distintas esferas que a la final contribuyen en la construcción de las
preguntas para la encuesta y sondeo, y los resultados son difundidos de acuerdo
a los intereses particulares, su conveniencia. Ahora, es bueno tomar en cuenta
la relación que existe entre ciertas esferas.
Relación
que tiene los sondeos, encuestas, y la opinión con las conductas electorales y
la intención del voto
Me parece que la relación es notoria, ya que se
ha dicho que las preguntas como tales se las realiza a partir de las
necesidades de ciertos grupos, ya sea desde la esfera pública, institucional,
periodística o política, y que a partir de esto se relacionan entre los que
tienen los mismos intereses. En ese sentido entran a jugar por la defensa de
sus intereses y no pueden realizar alianzas fuera de aquellos intereses.
Entonces, la relación que existe es en crear la ilusión de participación y la construcción de una realidad ficticia
con lo que en un momento electoral favorece a cierto candidato a ser más
popular o no y en ese sentido a crear una imagen en la ciudadanía, porque se
debe tener presente que en las encuestas está en juego también el “ethos de
clase”, ya que no todos podemos dar una apreciación de la misma forma, sino a
partir de nuestras realidades. Además, hay como relacionar con la ilusión de que el “público” es partícipe
en la toma de decisiones antes y en el momento de las elecciones a un candidato.
Por
ello podemos entender con claridad de por qué existe disputa cunado se realizan
encuestas y sondeos a partir de determinados ejes temáticos. Por ejemplo, en la
coyuntura electoral por la que atravesamos podemos reflexionar a partir de los
resultados emitidos por Cedados, Perfiles de Opinión, Market, Informe
Confidencial y otros, la forma cómo cada ente coloca a uno u otro candidato en
primer puesto de acuerdo a los intereses al que representa. Quizá ayude a
demostrar tendencias y generar impacto en la sociedad (juego psicológico según
dichos), pero no toma el rol de opinión pública.
Desde la teoría social y política con una
perspectiva crítica la política y el medio social está en un momento de crisis,
por ende, en un momento de transición. Es en este momento que las encuestas
toman ventaja dentro del medio social. La construcción de una ilusión se puede
ejemplificar en las elecciones que pasaron en Argentina, Estados Unidos, la
primera vuelta electoral y en esta segunda vuelta que se da en nuestro país. La
forma cómo juegan con la ilusión de los “ciudadanos” cuando en un determinado
momento dan ventaja a cierto partido político dependiendo de su necesidad. El
trabajo de generalizar dichos resultados es un trabajo que realizan los medios
de comunicación masiva.
Papel
que juega los Medios de Comunicación como difusores de las encuestas y sondeos
electorales
Desde el hilo discursivo que llevamos, el papel
de los medios de comunicación es
profundizar el sueño participativo de la población en un proceso, en este
caso el proceso electoral. Los medios de comunicación se encargan de construir
realidades en las personas. Tomando en cuenta que la opinión pública es una
construcción, los medios masivos solamente fortalecen dicha construcción. Es
por esta situación que los medios masivos (privados y públicos) están en
constante disputa, incluso desde la creación de sus aficionados/audiencia.
Debemos tener cuidado al momento de caer en el
juego de la opinión pública. Detrás existen intereses que están en disputa.
Como individuos-colectivos, en ocasiones, no miramos más allá de las
apariencias y de los números que nos lanzan. Se desprende varias inquietudes
después de esta corta reflexión. ¿Existe objetividad en el tratamiento que
hacen los medios masivos para sus notas, reportajes y otros? Desde la teoría,
los medios de comunicación, se dice que solamente informan, educan y
entretienen a la población (tal vez la hagan desde la idea del
entretenimiento).
[1] Palacio, Pablo. Obras Completa: El cuento.
Libresa. Quito, Ecuador. 2007. P. 133
[2] http://www.eumed.net/diccionario/definicion.php?dic=3&def=403
[3] Bourdieu, Pierre. La Opinión Pública no existe. En: http://perio.unlp.edu.ar/sitios/opinionpublica2pd/wp-content/uploads/sites/14/2015/09/P1.2-Bourdieu.-La-opinion-publica-no-existe.pdf
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